¡¡Nos sobran los motivos para estar agradecidas a Dios!! Durante esta pasada semana hemos celebrado en nuestra casa de Madrid el triduo en honor a San Antonio Mª Claret con motivo de su fiesta el pasado 24 de octubre. La fraternidad ha sido la protagonista estos días en que compartimos la oración, la Eucaristía y la vida.
Todo enmarcado en el lema que resultó de nuestra última Asamblea General: ojos abiertos, corazón sensible y mano pronta. Tres actitudes que perfectamente se pueden atribuir a nuestro fundador, el incansable del Evangelio, el hombre que se preocupó por la salvación de todos los que en su camino se cruzaban, capaz de dejarse conmover por tantas situaciones que requerían su urgente acción y más urgente amor.
Como añadido a esta celebración, y para que nuestra alegría fuese completa, el 24 por la mañana, en una celebración muy sencilla en la que el Señor estuvo presente, hicieron su paso al Periodo de Formación Ana Lourdes Álvarez y María Armas. Comienza para ellas un tiempo muy especial de acercamiento al Instituto, de vivencia del carisma, siempre y todo arropado y acogido en el Corazón de María. Tiempo de enamorarse aún más del Señor para hacer cosas grandes con sus pequeñas vidas.