La vida se contagia
El fuego hace fuego. La vida se contagia así, como el fuego: viviendo con pasión, ardiendo en esperanza por lo que se tiene entre manos, entregando en cada paso la vida que se nos da gratuitamente. Cuando se irradia esta fuerza en el día a día, la Vida se abre paso y se deja ver en cada instante, sin saber casi cómo.