“Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así”. De este modo comienza la novela “El camino”, de Miguel Delibes y de este modo queremos comenzar este primer Eslabones del año 2024 sabiendo que, en este “sucedieron así”, está la Voluntad del Señor que nos anima a caminar sin descanso guiadas por la promesa de que Él estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Aún con la “resaca” de nuestra gran celebración de los 50 años de Aprobación Pontificia del Instituto comenzamos nuestra andadura en estos comienzos de 2024. Iniciamos el año y, con él, este nuevo número de Eslabones y no podíamos empezar con mejor pie: la festividad de Santa María Madre de Dios nos toma de la mano para iniciar esta ruta que culminamos en este número con la Resurrección del Señor.
Entre medias de estas dos festividades hemos ido entretejiendo nuestra vida las Hijas del Inmaculado Corazón de María con los hilos que nos ha deparado el acontecer de cada día, en diferentes latitudes, con rumbos comunes en ocasiones y con la idiosincrasia de cada lugar en otras, pero siempre acompañando al Señor en nuestros itinerarios personales y en los acontecimientos de la vida de la Iglesia.
Os dejamos con la vida, con nuestras vidas y son la Suya.